Efectos del estrés en nuestro cuerpo

El estrés es un «conjunto de alteraciones que se producen en el organismo como respuesta física ante determinados estímulos». El cuerpo reacciona al estrés mediante un proceso llamado alostasis, que consiste en una serie de cambios que se producen a lo interno del individuo para enfrentar un desafío o perturbación que le llega desde el exterior.

Cuando percibe una amenaza, el cuerpo reacciona con una respuesta de “pelear o huir” y se libera una cantidad de hormonas que le permite prepararse para esa respuesta. Es un proceso de adaptación necesario para sobrevivir y así debe ser.

En casos en los que la vida no está en peligro, el estrés puede motivar a las personas y hacerlas reaccionar positivamente ante una situación demandante.

En este «modo de supervivencia», dos hormonas principales entran en juego en este proceso e inundan nuestro cuerpo: el cortisol y la adrenalina, entre otras.  La presencia de estas hormonas provoca diversas reacciones como: se contraen los músculos, se agudiza la memoria, aumentan los latidos del corazón y la presión sanguínea, se acelera la respiración, el cerebro consume más oxígeno.

Además, algunas de las funciones del cuerpo se suprimen o pasan a tener menor prioridad, para enfocar toda la energía en los sistemas y respuestas que necesita para «pelear o huir».  Lo demás pasa a segundo plano o simplemente se pone en pausa, como los procesos de digestión o de reproducción, por ejemplo.

Cuando el estrés se vuelve crónico y el estado de respuesta a una amenaza, que debe ser normal y de corta duración, se vuelve permanente, la presencia de estas hormonas en niveles altos y por largos periodos afecta nuestro organismo.

Ante este desbalance, el cuerpo sufre una cadena de reacciones biológicas que tienen efectos negativos en todo nuestro sistema hormonal y por ende en todo nuestro cuerpo, provocando un desgaste y el progresivo deterioro de la salud. Comienzan a manifestarse síntomas físicos y emocionales que a veces no asociamos con estrés y que pueden incluir los siguientes:

  • Problemas digestivos como dolor de estómago y diarrea. Se puede desarrollar intolerancia a alimentos, alergias, incremento de la inflamación, alteración de la microbiota, aumento de grasa abdominal, aumento de reflujo gástrico.
  • Debilitamiento del sistema inmunológico y, por consiguiente, reducción de la capacidad del cuerpo de combatir virus e infecciones.
  • Dificultad para dormir e insomnio, pues perdemos la habilidad de desconectarnos para descansar y permanecemos en estado de vigilia o vigilancia.
  • Dolor en el pecho, palpitaciones.
  • Respiración corta o poco profunda, por la contracción de los músculos que participan en la respiración.
  • Falta de interés en actividades físicas por falta de motivación.
  • Ansiedad y depresión.
  • Dificultad para concentrarse, problemas de memoria y disminución de la capacidad de aprendizaje y de tomar decisiones.
  • Aumento de la presión arterial por la tensión de los vasos sanguíneos, aumento de la frecuencia cardíaca y grasa en la sangre (colesterol y triglicéridos). 
  • Incremento de la producción de glucosa por el hígado (necesaria para aumentar la energía que requieren los músculos para huir o pelear) lo que aumenta el riesgo de diabetes, así como aumento del apetito. Todos esos efectos son factores de riesgo para enfermedades cardíacas, arterioesclerosis, derrames y obesidad.
  • Tensión y dolores musculares: cuando el cuerpo está estresado, los músculos se tensan para protegerse de lesiones o dolor. Ante el estrés crónico, los músculos están en constante estado de tensión, causando otras reacciones en el cuerpo como dolores de cabeza, migrañas, dolor lumbar y en extremidades superiores, cuello, cabeza, hombros provocando condiciones de dolor crónico.
  • Ciclos menstruales irregulares, ausencia de este o síntomas exacerbados durante la menstruación.
  • Pérdida de cabello, aparición de acné.
  • Disfunción eréctil.
  • Pérdida del líbido o deseo sexual.
  • Problemas de fertilidad.

Todo esto puede afectar gravemente la salud.


¿Sabías que un estudio reciente demostró que el estrés puede provocar la aparición de canas?

En las referencias puedes encontrar el link al estudio completo, pero básicamente se debe a que la norepinefrina, una de las hormonas que se secreta producto del estrés, afecta las células madre que producen nuevos melanocitos, células productoras de los pigmentos que dan color al cabello, de forma tal que disminuye la producción de nuevas células de pigmentación del cabello (Fuente: National Institute of Health de Estados Unidos).


Conocer el impacto que tiene en nuestro cuerpo mantener niveles altos y sostenidos de estrés, nos hace más conscientes y nos invita a ocuparnos de forma activa para manejarlo y controlarlo adecuadamente.

Generalmente, los síntomas causados por el estrés crónico pueden aliviarse por medio de la práctica de técnicas de relajación, abordaje de las situaciones estresantes y adoptar hábitos más saludables como una alimentación balanceada, hacer ejercicio y disminuir el consumo de alcohol.

La meditación, el ejercicio, pasar tiempo con quienes amas, disfrutar de la naturaleza, todas estas son formas de reducir el estrés generado por las presiones de una vida acelerada. En casos más severos en donde sientas que no puedes manejarlo con estos métodos, lo más recomendable es buscar ayuda profesional o médica para identificar las causas del estrés y la mejor manera de tratarlo.

En próximos artículos hablaremos sobre formas en que puedes manejar tu respuesta al estrés y mucha más información sobre este tema que me apasiona. Si aún no te has suscrito a mi boletín, te invito a hacerlo para poder compartir estos y otros temas.

Referencias

Stress Effects on the Body. American Psychological Association. https://www.apa.org/helpcenter/stress/index

5 Cosas que usted debe saber sobre el estrés. National institutes of Mental Health. https://www.nimh.nih.gov/health/publications/espanol/5-cosas-que-usted-debe-saber-sobre-el-estres/index.shtml

Hyperactivation of sympathetic nerves drives depletion of melanocyte stem cells. Zhang B, Ma S, Rachmin I, He M, Baral P, Choi S, Gonçalves WA, Shwartz Y, Fast EM, Su Y, Zon LI, Regev A, Buenrostro JD, Cunha TM, Chiu IM, Fisher DE, Hsu YC. Nature. 2020 Jan;577(7792):676-681. doi: 10.1038/s41586-020-1935-3. Epub 2020 Jan 22. PMID: 31969699.

2 comentarios de “Efectos del estrés en nuestro cuerpo”

  1. Excelente artículo, estoy poniendo en práctica estos consejos, también presto atención a las situaciones que me causan estrés.
    Me gustaría un artículo sobre inflamación y dolores.
    Muchas gracias.

    1. Gracias por tu comentario, Enidd. Muy importante identificarlas, es un primer gran paso ser consciente de nuestros pensamientos y emociones y de cómo reaccionas a ellas.. Luego debemos aprender a modular nuestra respuesta y poner en práctica todo aquello que sintamos que nos funciona para calmar nuestro sistema nervioso (respirar, meditar, hacer ejercicio, lo que funcione mejor para ti).

      Aquí te dejo el enlace al artículo ¿Qué es inflamación? https://www.bloomhwc.com/que-es-inflamacion/

      Sigue atenta a nuestras publicaciones.

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